
2020 / Proyecto en curso
Solo yo es un proyecto en curso que toma el título de un dibujo de M.D.V., apodado «el Arropiero», realizado durante su confinamiento en el Centro Psiquiátrico Penitenciario de Carabanchel entre los años 70 y 80.
En esta serie de obras escultóricas se intenta pensar en la institución penitenciaria de esas épocas como una gran arquitectura cuyas características físicas, unidas al tipo de funcionamiento y normas disciplinarias que tenía, ejercían una influencia negativa y hostil en el segmento de la población que custodiaba, los internos. Esto ocurría no sólo en los presos, aunque en estos con mucha mayor relevancia, si no también en todos los estamentos que en ella trabajaban. «El mal de la institución era contagioso».
“En primer lugar, llega a perder la imagen de su propio cuerpo. Por una parte, existe una carencia total de intimidad que, como veremos más adelante, tiene graves consecuencia para la propia identidad, pero también produce efectos sobre la propia imagen corporal. Por ejemplo, a menudo he visto como el preso evita inconscientemente mirarse al espejo.
En segundo lugar, también he visto como frecuentemente el preso mide mal las distancias, tal vez, como mantiene SEARLES en el caso de pacientes psiquiátricos, a causa de una confusión entre los límites del propio cuerpo y los del entorno. Esto suele pasar sobre todo en los presos en régimen especial, que pasan una gran cantidad de tiempo encerrados en una estrecha celda y encerrados en celdas de aislamiento”
J. Valverde. La cárcel y sus consecuencias: la intervención sobre la conducta desacatada. Madrid, 1997
2020/ Ongoin project
Solo yo (Just Me) is an ongoing project that takes the title of an M.D.V. , «El Arropiero», drawing made in the Carabanchel Penitentiary Psychiatric Center between the 70s and 80s.
In this series of sculptural works an attempt is made to think of the penitentiary institution of those times as a great architecture whose physical characteristics, together with the type of operation and disciplinary norms it had, exerted a negative and hostile influence on the segment of the population that it guarded and , to a lesser extent, in all the estates that worked there. This «evil» of the institution was especially degrading in prison psychiatric institutions.
“In the first place, she loses the image of her own body. On the one hand, there is a total lack of intimacy that, as we will see later, has serious consequences for one’s own identity, but also has effects on one’s own body image. For example, I have often seen the prisoner unconsciously avoid looking in the mirror.
Secondly, I have also seen how frequently the prisoner measures distances poorly, perhaps, as SEARLES maintains in the case of psychiatric patients, due to a confusion between the limits of the body and those of the environment. This usually happens especially in prisoners in a special regime, who spend a great deal of time locked up in a narrow cell and locked up in isolation cells ”
J. Valverde. Prison and its consequences: intervention on disrespected behavior. Madrid, 1997